El multimillonario abandonará sus funciones diarias en la compañía para dedicarse a su fundación

Bill Gates, cofundador y presidente de Microsoft, anunció que abandonará en dos años sus tareas diarias en la empresa para dedicarse a las actividades filantrópicas de su fundación.

El hombre más rico del planeta, según la revista Forbes, "abandonará las responsabilidades cotidianas" del grupo en julio de 2008, para trabajar exclusivamente en la Bill & Melissa Foundation, en cuestiones relacionadas con la salud mundial y la educación.

"Fue una decisión muy difícil, pero tengo la gran suerte de contar con otra pasión importante y desafiante", aseguró Gates que, a pesar de su alejamiento en el cargo, seguirá vinculado a la compañía como presidente honorario y consejero en temas estratégicos.

¿Quién toma la posta? . Ray Ozzie, en las labores de director de software y de productos, y Craig Mundie, que asumirá el nuevo cargo de responsable de investigación y estrategia de la compañía, son los elegidos para continuar las tareas cotidianas de Gates en Microsoft.

Mundie también se ocupará, junto con el consejero general Brad Smith, de los asuntos relacionados con la propiedad intelectual y la política tecnológica de la compañía.

Este no es el primer paso que da el magnate para distanciarse de la gestión: en 2000 renunció a su cargo de presidente ejecutivo en favor de Steve Ballmer, quien dirige la empresa desde ese entonces.

Su nuevo rol . Si bien Gates se enfocará en las cuestiones humanitaruas que hacen a su fundación, no dejará de lado las cifras multimillonarias a la que está acostumbrado.

Creada en 2000 por el propio empresario y su esposa, la Fundación Bill & Melissa Gates cuenta en la actualidad con un activo de 29.100 millones de dólares y con más de 10.000 millones de dólares donados a proyectos vinculados con la lucha contra el sida, la malaria o la tuberculosis.

En octubre pasado la entidad incrementó casi un 80 por ciento sus fondos de 323 millones de dólares para hacer frente a la malaria. También aportó en 2005 un total de 750 millones de dólares a la denominada Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización.

Este año anunció que triplicará durante la próxima década su inversión para combatir la tuberculosis, que pasará de 300 a 900 millones de dólares, y apoyar el plan global de lucha contra esa enfermedad.

Todos estos esfuerzos le han valido a Gates varios reconocimientos internacionales, entre ellos el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, concedido por su ejemplo de generosidad en la lucha contra las enfermedades y las injusticias.

El otro líder . Mientras Gates se prepara para dar un paso al costado en Microsoft, la tarea de hallar nuevas fuentes de crecimiento para la mayor compañía de software del mundo recae en su presidente ejecutivo, Steve Ballmer.

Ballmer aseguró que mantiene firme el control de la compañía y que tiene previsto seguir al mando durante "un período muy largo".

Además, el ejecutivo recalcó que no habrá una lucha de poder cuando Gates reduzca su papel en la empresa. "Llevo dirigiendo la compañía durante seis años y medio, así que no espero realmente ningún cambio interno", sostuvo Ballmer.

Según Gates, la autoridad en la compañía "sigue siendo la misma".

Agencias: ANSA, EFE y Reuters , La Nacion